lunes, 22 de febrero de 2016

1848-2016: 168 AÑOS DE APARACIÓN DEL MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA




  


Proletarios de todos los países, uníos” 

El MANIFIESTO fue el inicio de una gran labor histórica que sentó bases para el desarrollo del movimiento comunista internacional, primero reunidos en una Liga de Comunistas, posteriormente en la Asociación Internacional de Trabajadores, que conformaría la Primera Internacional de Trabajadores guiados con la perspectiva de Carlos Marx de organizar a los obreros en un solo partido internacional.  Para lo cual, los obreros deberían proclamar sus fines e intereses ante la sociedad divida en clases sociales: proletarios y burgueses, como las clases representativas de la sociedad capitalista. Es en 1847 producto del Congreso celebrado en Londres que se les encargó la tarea ideológica a Carlos  Marx y Federico Engels de elaborar el MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA. Siendo un documento histórico como lo manifestaran Carlos Marx y F. Engels, del cual no tenemos derecho a modificar salvo algunos ideas complementarias que sucedieron posteriormente de su publicación en 1848.

Habiendo con ello, desde la denominación de comunistas, realizado la diferenciación sobre los denominados  socialistas, que inundaban toda Europa, quienes en esencia desvirtuaban lo aportado por la Asociación Internacional de Trabajadores y por Carlos Marx. Es así que F. Engels en el Prefacio del MANIFIESTO en 1890 expresa que: “ se comprendía con el nombre de socialista a dos sistemas utópicos, particularmente los owenistas en Inglaterra y los Fourieristas en Francia, que no era ya simples sectas en proceso de extinción paulatina. De otro lado, los más diversos curanderos sociales que aspiraban  a suprimir, con sus variadas panaceas y emplastos de toda suerte, las lacras sociales sin dañar en el más mínimo al capital ni a las ganancias. En ambos casos, gentes que se hallaban fuera del movimiento obrero y que buscaba apoyo más bien de las clases “instruídas”. En cambio, la parte de los obreros que convencida de la insuficiencia de las revoluciones meramente políticas, exigía una trasformación  radical de la sociedad, se llamaba entonces comunista… El socialismo  representaba en 1847 un movimiento burgués; el comunismo, un movimiento obrero.”


¿Que contiene el MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA? Ahí está expuesto el programa y lineamiento científico del socialismo, esbozando con claridad y precisión la aparición de la clase proletaria y los comunistas, como vanguardia avanzada del proletariado, así como la lucha contra desviaciones del socialismo científico y la posición del Partido Comunista frente a los demás partidos, dejando claro el papel histórico de la clase obrera como clase nueva de la sociedad y la encargada de revolucionar los medios de producción poniéndolos al servicio colectivo, destruyendo la propiedad privada que genera el capital.

Nos plantea que los proletariados no tenemos nada que perder salvo nuestras cadenas, pero sí un mundo por ganar. Uniéndonos a un solo llamado de ¡PROLETARIOS DE TODO EL MUNDO, UNÍOS!  

Hoy a 168 años de aparición del MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA conmemoramos lo ahí escrito: “un fantasma recorre Europa: es el fantasma del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese fantasma: el Papa y el Zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes….”  Ya para 1847 el comunismo era una fuerza y estaba propagado por toda Europa y posteriormente como avance de la revolución proletaria mundial se experimentó en la construcción de dos grandes revoluciones dirigidas por el Partido Comunista de Rusia y de China. Experiencias que nos dejaron grandes lecciones. Como lo dijera Carlos Marx: que los burgueses tiemblan ante una revolución proletaria, ellos tienen miedo, se aterrorizan cuando escuchan hablar de REVOLUCIÓN PROLETARIA, por ello, es que se abocan a atacar y buscan enterrar en el olvido mediante sus plumíferos a sueldo lo sentado por Marx en el MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA: la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca y abierta; lucha que terminó siempre con la trasformación revolucionaria de toda la sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.

Quedando claro que diariamente la clase burguesa de mil maneras pretende negar la lucha de clases como motor de desarrollo de la historia. Es por ello que a 168 años de aparición del MANIFIESTO DEL PARTIDO COMUNISTA lo reivindicamos como un hito histórico de aparición de la clase obrera en la construcción de una sociedad  de armonía y libertad.

Clemente